jueves, noviembre 20, 2008

20 de Noviembre de 2008

FARO DE VIGO

El submarino científico que navegaba hacia Vigo desaparece cerca de Azores

Investigadores de la Universidad de Rutgers, en New Yersey, botaron el "Scarlet Knight" el pasado mayo y preveían su llegada a las costas gallegas durante este mes

SANDRA PENELAS / AMAIA MAULEÓN Después de navegar durante 160 días a través del Atlántico y cubrir una distancia récord de 5.700 kilómetros, el submarino robotizado que cruzaba el Atlántico rumbo a Vigo ha desaparecido. Los científicos de la Universidad de Rutgers, en New Jersey, no tienen comunicación con el batiscafo desde el pasado 28 de octubre, cuando se encontraba cerca de las islas Azores, y ya dan la misión por perdida. Un fallo de las baterías es, por ahora, la causa más probable del fracaso.
El Scarlet Knight (Caballero Escarlata) fue botado el 21 de mayo en la costa estadounidense y sus responsables preveían que alcanzase el muelle vigués durante el mes de noviembre, donde debía ser recogido por expertos de Puertos del Estado, que colabora en el proyecto.
Los estudiantes de Rutgers, quienes han marcado la ruta del submarino durante todo este tiempo, son los más decepcionados, según relata el responsable de medios de la universidad estadounidense, Ken Branson: "Han trabajado mucho y estaban muy implicados emocionalmente, pero es importante que sepan que el riesgo forma parte de la vida del científico. Ha sido una gran aventura".
La ventaja, añade, es que manejarán "más información para el siguiente intento". Ya hay fecha: marzo de 2009. "Empezaremos más temprano que este año. El mar estará más violento aquí, pero cuando el submarino se acerque a la costa española en agosto encontrará las aguas más tranquilas", explica Branson.
Los científicos responsables del proyecto, Scott Glenn, Oscar Schofield y Josh Kohut, han definido la misión como el Sputnik de la oceanografía, pues nunca antes un submarino controlado vía satélite había emprendido un reto semejante. La universidad estadounidense dispone de una veintena de batiscafos "Slocum Gliders" para obtener datos de calidad del agua, salinidad, temperatura o plancton, pero para esta misión dotaron a uno de ellos con baterías de litio que prolongasen su autonomía.
"La misión tenía dos objetivos. Primero, que los estudiantes aprendiesen a manejarlo y tomasen decisiones sobre su curso; y, segundo, comprobar la duración de la batería", añade Ken Branson.
El primer SOS enviado por el submarino al Laboratorio de Observación Oceánica Costera, el centro de control en New Yersey, refería la entrada de agua en el compartimento, pero los siguientes mensajes ya aludían a fallos en las baterías.
Hasta su desaparición, el submarino envió periódicamente datos oceanográficos que permitirán conocer las corrientes del Atlántico, además de ayudar al estudio de los bancos pesqueros o el cambio climático.
Desde Rutgers dan por hecha la segunda misión, pues el patrocinador anónimo que financió el submarino desaparecido estádispuesto a repetir.

4 comentarios:

Gonxalo Oyanedel dijo...

Inquietante. Nada más puedo decir.

Javier dijo...

Hombre, Gonxalo, no te pongas conspiranóico ;P

Náufrago dijo...

Aunque el intento haya sido fallido, la verdad es que era un reto muy difícil, repleto de dificultades (riesgos de accidentes, corrientes, etc.), y al final van a fallar las pilas... cuanto menos curioso.

Nos sorprende los avances en el espacio, el que haya flotando pequeños o grandes ingenios mecánicos sin tripulación, "teledirigidos" desde la tierra... pero creo que un viaje submarino como éste también tenía su miga.

Javier dijo...

Para llegar al éxito, también hay que probar el fracaso