martes, junio 23, 2009

23 de Junio de 2009

ARMADA ESPAÑOLA

Los buques “Diana” y “Sella” embarcan a los alumnos de la Escuela Naval Militar en el “crucero de fin de curso”

Los alumnos aspirantes y guardiamarinas participan en todas las actividades del buque mientras continúan con las propias establecidas por sus profesores

Alumnos de la Escuela Naval Militar están realizando el crucero de fin de curso a bordo del buque de mando "Diana" y el cazaminas "Sella". Como todos los años, los alumnos ponen en práctica algunos de los conocimientos teóricos aprendidos durante el presente curso.

Los alumnos embarcaron en el puerto de Bilbao. Los dos buques operaron toda la semana en aguas del litoral vizcaíno antes de recalar en Santander. Durante el tránsito se efectuaron numerosos ejercicios y faenas marineras en beneficio del adiestramiento de los alumnos.

Ya en el puerto de Santander los alumnos participaron en diversas actividades sociales y culturales; de entre las visitas destacan las efectuadas a Santillana del Mar, Comillas y San Vicente de la Barquera. Excelente acogida de la ciudad de Santander a la escala que se tradujo con la visita de más de 800 personas a cada uno los buques.

Tras la escala de descanso, los buques continuaron su singladura hacia Ferrol donde el adiestramiento de los alumnos y dotaciones se centró en las materias de contra incendios y control de inundaciones.

Lisboa será la siguiente escala antes de finalizar su crucero de adiestramiento en Cartagena, donde tienen previsto rendir su viaje el próximo 25 de junio.

LA VOZ DE GALICIA

Un legendario y parlanchín velero llevará a los turistas a Sálvora

El pailebote «Nieves» contará las historias de sus cien años en el mar a los visitantes que decidan subirse a bordo para recorrer la ría arousana

Autor:
María Hermida
Fecha de publicación:
23/6/2009
El Nieves tiene mucho que contar. Si fuese mujer sería una de esas abuelas que acumulan tanta sabiduría y experiencia como arrugas o canas en su retrato. Sin embargo, el Nieves es un pailebote, un velero nacido en Outes (A Coruña). Su condición de barco podría hacer pensar, entonces, que no puede narrar historias. Pero nada más lejos de la realidad. La firma Acquavisión, que está a medio camino de restaurar esta legendaria embarcación, ha entendido la necesidad del Nieves de dar a conocer su gloriosa vida, y ha decidido poner la técnica a su disposición para que pueda ser escuchada por el gran público. Para ello ofrecerá viajes en este velero, que saldrá de O Grove y A Pobra, con rumbo a la isla de Sálvora.

Nada más poner el pie en la nave, uno entiende por qué los responsables de la empresa hablan de que Nieves permite hacer un tipo de turismo «moi distinto ao dos catamaráns». A bordo del pailebote no hay, ni mucho menos, los asientos en fila de las embarcaciones de los viajes turísticos. Por contra, uno encuentra una cubierta antigua en la que alguien un día colgó una bandera gallega en la que se lee «denantes mortos que escravos»; hay un bar de lucida madera... Existe, incluso, un camarote con literas -en un futuro se ofertarán noches a bordo-. Por no hablar de que la tripulación explica al visitante el complejo proceso de navegación a vela.

Todo suma encanto. Y entonces desde una pantalla plana -prácticamente, el único artilugio tecnológico de última generación que puede verse a bordo- el propio barco habla en primera persona para regalar, en un vídeo, al visitante la historia que acumula el maderamen sobre el que pasea por la ría.

Transportando sal

El Nieves recuerda que nació en un astillero de Outes en 1918, y que su primer empleo lo logró transportando sal desde Noia hasta Gijón y O Grove. Luego, como si su vida fuese fiel reflejo de la de miles de paisanos gallegos, emigró a Barcelona, donde estuvo llevando mercancías a Torrevieja y Baleares. Llegó un día en el que fue vendido a Juan de Arespacochaga, ex alcalde madrileño, que lo transformó en yate. Y por si fuese poco, el pailebote estuvo después dedicado a cruceros en Canarias, convirtiéndose en un barco mítico de los viajes por Los Gigantes.

Tras esta aventura llegó la temida promesa del desguace. Acabó librándose. Acquavisión decidió que al Nieves -que a lo largo de su vida tuvo otros nombres, como Nostramo- le quedaban muchos viajes y, aunque no está restaurado al 100%, en julio lucirá al alcance del público.

El barco zarpará los martes, miércoles y jueves -a las 10 y las 17 horas los dos primeros días y solo en jornada de mañana el tercero- desde O Grove, tendrá paradas en A Pobra -a las 11 y a las 18 horas los dos primeros días, y solo por la mañana el tercero- y arribará a Sálvora. Quienes quieran imaginarse navegantes del siglo XIX y aprender sus técnicas solo tienen que reservar viaje en Acquavisión y abonar 30 euros por cada adulto y la mitad de ese dinero por niño.

Si observan el interior del viejo barco se toparán con cien años de historia en los mares. Si echan la vista al exterior, el telón de ensueño que es la ría de Arousa será su compañero de viaje.

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