miércoles, septiembre 15, 2010

15 de Septiembre de 2010

ARMADA ESPAÑOLA

martes, 14 de septiembre de 2010

Ofrenda floral de la dotación del buque escuela italiano ‘Amerigo Vespucci’ en el Panteón de Marinos Ilustres

El velero atracó en el puerto de Cádiz el pasado día 13 donde permanecerá hasta el próximo día 17, día en que zarpará en demanda del puerto de Palma de Mallorca

Hoy, 14 de septiembre ha tenido lugar en el Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando (Cádiz), una ofrenda floral por parte de la dotación del buque escuela de la Armada Italiana ‘Amerigo Vespucci’.

El acto ha estado presidido por el Almirante Comandante de la Unidades de la Fuerza de Acción Marítima de Cádiz, el contraalmirante Manuel Pedro Ferreiro Sánchez, y contó con la presencia del Agregado de Defensa de Italia en España, el contraalmirante Fusco.

Tras la ofrenda de la corona a los pies de la Virgen del Carmen en la escalinata del altar mayor, se cantó la Salve Marinera para poner fin al acto. A continuación, el Comandante del buque escuela italiano, Giorgio Trossarelli, firmó en el libro de honor en la antecapilla del Panteón donde comenzó una visita guiada por el monumento y posteriormente por el Museo Naval.

El ‘Amerigo Vespucci’, se encuentra realizando un crucero de instrucción durante el cual ha recalado en varios países del norte de Europa. El velero atracó en el puerto de Cádiz el pasado día 13, procedente del puerto alemán de Bremerhaven, y permanecerá en el mismo hasta el próximo día 17 en el que zarpará en demanda del puerto de Palma de Mallorca, en su viaje de regreso a Italia.

FARO DE VIGO

"El Campus del Mar reúne todo lo necesario para lograr la excelencia internacional"

"El compromiso del CSIC supone una inversión de entre 13 y 16 millones en la ETEA", afirma

A. MÉNDEZ Al frente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) desde hace dos años, Rafael Rodrigo aguarda el reconocimiento del Campus del Mar en el certamen de excelencia del Ministerio de Educación como una oportunidad única para potenciar las ciencias marinas en la comunidad. "La propuesta conjunta con la Universidad de Vigo reúne todo lo necesario para ganar", alaba el máximo responsable del CSIC, que colabora activamente con seis de los 14 finalistas y garantiza inversiones en la ETEA de hasta 16 millones de euros.

–El CSIC se presentaba inicialmente como socio del Campus del Mar, ¿qué le llevó a situarse en cabeza como promotor?

–Desde el primer momento actuamos de impulsores, pero el acudir a una convocatoria de campus de excelencia exigía que el protagonismo fuera de la Universidad. Ahora bien, siempre estuvo entre los objetivos del CSIC apoyar las ciencias marinas en Galicia con un proyecto conjunto con el sistema universitario, con la Xunta o con los dos, como se planteó en su día con la Ciudad del Mar.

–¿Qué persigue el consejo en esta gran actuación?

–Para nosotros la ejecución del Campus del Mar significa potenciar en un lugar idóneo como la ETEA nuestro centro de investigaciones marinas, desarrollar un centro de ciencia y tecnología de productos de la pesca, fortalecer nuestra unidad de tecnologías marinas e instalar una base de buques oceanográficos en colaboración estrecha con el Ministerio de Ciencia y la Xunta. Y en un futuro se podrían trasladar otros laboratorios estatales. Estos son nuestros planes desde hace años, pero ahora fortalecidos en la colaboración con la Universidad de Vigo a través del Campus del Mar.

–¿En qué se diferencia el Campus del Mar de la Ciudad del Mar que quedó sin ejecutar?

–El campus como tal es la parte propiamente científica y de desarrollo de tecnología. Pero llame como se llame, es una potenciación de las ciencias marinas en Galicia por parte de la agencia estatal CSIC. En su día planteamos el Centro Atlántico de Investigaciones Marinas en colaboración con la Universidad, luego llegó la alianza conjunta con la Xunta para construir la Ciudad del Mar y, descartada ésta, en el CSIC llegamos al consenso lógico de unir nuestra fuerza de nuevo con las universidades gallegas para sacar adelante el Campus del Mar.

–¿En qué se traduce el compromiso del CSIC con el proyecto? ¿Lleva implícito financiación?

–Un campus universitario de excelencia no recibe fondos directamente por el apoyo del CSIC. Lo que hace el organismo es respaldar una idea y, en este caso concreto de Vigo, planificar sus inversiones junto con la Xunta y la Universidad de Vigo para desarrollar su campus ¿Qué significa esto? Una inversión que puede rondar entre 13 y 16 millones de euros en los próximos años. Nosotros vamos con ese dinero y con esas inversiones por delante porque pensamos que Galicia es el sitio idóneo del Estado para apoyar las ciencias marinas.

–Ahora desde dentro, ve la propuesta con posibilidades reales en el certamen de excelencia?

–Tiene capacidades y reúne todo lo necesario. Tiene el apoyo de las instituciones, potencial en investigación marina, personal investigador, calidad docente y el respaldo de la industria... Otra cuestión será acertar con los criterios del comité.

–La ejecución del Campus del Mar implica una reorganización del CSIC en Vigo. ¿Habrá traslado masivo de personal a la ETEA?

–Sin duda. No podemos crear un centro de investigación partiendo o desvistiendo otro. Llevaremos nuestros centros a unas mejores instalaciones con acceso directo al mar. Y si además de llevarnos un proyecto científico propio desarrollamos un centro de investigación mixto con la Universidad de Vigo gracias a la convocatoria de campus excelencia, todos saldremos ganando. Por cuestión de operatividad y economía, toda la masa crítica debe reunirse en un mismo espacio, incluido el departamento de tecnología de los alimentos que tenemos en Bouzas y que podría convertirse en un nuevo instituto de investigación.

–¿Qué pasaría entonces con las instalaciones de Bouzas, O Berbés o la nave en O Porriño?

–Reorganizar medios implica una etapa de transición de tres a cinco años. No es fácil levantar instalaciones del calibre que se plantea, así que por ahora mantendremos los edificios hasta tener todo listo para el cambio y luego ya se negociará con otros agentes sociales de I+D para buscar una salida a las instalaciones actuales, que reclaman una remodelación.

–¿Qué se juega el CSIC en la convocatoria de excelencia?

–Hace cinco o seis años que decidimos tener una mayor presencia en Galicia y empezamos a idar un plan para potenciar nuestra presencia aquí. Se consiga o no la excelencia con el Campus del Mar, estamos decididos a seguir adelante con nuestro proyectos de mejora, pero está claro que las universidades lo fortalecen.

–De no conseguir ese reconocimiento, ¿retomaría el CSIC negociaciones para trasladarse a Rande o considera seguros los terrenos de la ETEA?

–Estoy convencido de que nos trasladaremos a Teis. Mantuvimos conversaciones con la Xunta y todo parece indicar que dispondremos de ese espacio. Pero en el uno por mil de probabilidades de no conseguirlo, estudiaremos otras alternativas. Pero los terrenos de la ETEA son los más adecuados y creo que la Xunta asume y apoya nuestro proyecto. De verdad que no creo que tengamos problemas.

–La Universidad y el CSIC han dado la sensación durante años de trabajar de espaldas, ¿será difícil tomar decisiones juntos?

–No sé qué sucedía antes, pero desde que asumí responsabilidades en el CSIC venimos trabajando en un centro mixto de investigación con nuestro personal y el de la universidad. No será algo nuevo ponernos de acuerdo.

–¿Cómo se repartirán las competencias y las decisiones?

–La estrategia de investigación del Campus del Mar debe ser coordinada, pero llevamos cuatro años colaborando y espero que solo queden flecos por decidir. No me produce ningún estrés afrontar la toma conjunta de decisiones.

–Como órgano mixto, ¿le será posible al CSIC mantener cierta autonomía dentro del campus?

–Creo que el CSIC debe y podrá mantener cierta autonomía en el proyecto como hace en todos sus centros mixtos de España. La unión de instituciones por un fin común que es potenciar las capacidades de desarrollo de Galicia nos debe llevar a nosotros y a la Universidad de Vigo a respetarnos mutuamente y a tomar decisiones por consenso.

–¿Qué potencialidades ve al proyecto vigués frente al de Canarias o el de Murcia, ambos relacionados con el mar?

– Las universidades gallegas representan alrededor de un 20% de las capacidades en ciencias marinas de España y el CSIC ya cuenta en Vigo con un núcleo importante de investigación al que junto a la universidad solo tenemos que dotar de más capacidades para seguir creciendo en el futuro. Además, tiene el apoyo decidido de instituciones y de la industria.

–El CSIC colabora con otros finalistas del certamen, ¿participa en alguno al mismo nivel que en el Campus del Mar de Vigo?

–Al menos en otros seis figuramos como promotores, aunque en diferentes disciplinas científicas para no duplicar capacidades. Impulsamos por ejemplo el proyecto murciano, también de temática marina, pero más orientado hacia la tecnología de alimentos y las ciencias agrarias.

–¿El recorte presupuestario en el Ministerio de Ciencia obligará a reducir personal antes de la reordenación de medios y personal del CSIC?

–Sufrimos recortes importantes en inversiones desde 2009, pero realizamos un plan estratégico que nos ha obligado a elegir y el proyecto de Vigo está dentro de nuestras prioridades. Es cierto que paralizamos otras actuaciones, sin duda, pero la reducción de fondos no afectará a la potenciación de las ciencias marinas prevista en la ciudad de Vigo porque lo consideramos absolutamente prioritario.

–¿Puede estar tranquilo entonces el personal de los centros del CSIC en la ciudad?

–Ninguno es ajeno al proyecto de mejora definido y la priorización de inversiones implica también una priorización de recursos humanos.

–¿Puede suponer el Campus del Mar la desaparición del Instituto de Investigaciones Marinas, con más de 50 años de historia?

–En absoluto. El CSIC tiene 130 institutos de investigación en el país y 50 son mixtos, de titularidad compartida con universidades o gobiernos autónomos. Pese a ello, el CSIC mantiene su personalidad y un papel propio en todos ellos. Crear un instituto mixto supone unir esfuerzos y capacidades y el proyecto de mejora previsto en Vigo no diluye el Instituto de Investigaciones Marinas. Puede cambiar de nombre, pero el centro y su personal verán fortalecidas sus capacidades. Solo cambiaría su gobernanza en colaboración con la universidad.

–En cuanto a la gestión interna del instituto, ¿se prevén cambios en la dirección? ¿Por qué no fue relevada la actual directora cuando concluyó mandato en marzo?

–En esta época de transición en la que se estaba analizando la posibilidad de que el centro fuera mixto, preferimos mantener a la responsable por no perder estabilidad. Cuando veamos que el proceso de cambio concluye y el instituto tiene su nueva hoja de ruta fijada renovaremos la dirección. Que se quedase nos pareció lo más sensato.

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