lunes, noviembre 15, 2010

¿Expulsión o dimisión?

No deja de resultarme curioso que el pasado día 12 festejáramos la entrada número 2.000 y que, pasados unos pocos días, tema no volver a publicar ni una sola más.

Una de las razones de mi gran “generosidad” en entradas, se debe a que en el despacho tenemos ADSL todo el día y desde la mañana puedo actualizar mi blog con los diferentes artículos, notas de prensa y lecturas de barómetro (en mi casa paso de pagar Internet si lo tengo gratis). Pero desde la tarde del mismo viernes pasado temo (o asumo) que tal periodicidad no se podrá repetir por diversas razones como que estoy hasta los coj… de la situación en la que me encuentro entre las paredes de este lugar (no del blog, claro).

Desde hace unas semanas parece que todo está mal y que el que os escribe y otra persona en particular, solo tienen que trabajar como burros y a la perfección mecánica para que determinada persona pague sus caprichitos, mientras que nos niega un salario digno y justo por que “la economía va mal”. Es que hay que pagar un Q7, ¿sabéis?

No llevo semanas. Llevo años esperando un simple papel donde estampar mi firma y quedar “protegido” por el sistema. Como podéis ver, navego sumergido.

Aquí no estamos solo de pasantes, estamos de mecánicos, electricistas y, hasta, fontaneros. Aparte de limpialetrinas, debemos de enfrentarnos a gente que nos insulta y humilla a diario.

Soy un vago porque pierdo el tiempo arreglando aparatos informáticos de casi 7 años que se bloquean a diario durante una media de 1 hora al día (es que no me queda otra, no hay dinero para comprar, según dice aquel). Arreglo el fax, pero mi jefe se cree que me los estaba tocando navegando por Internet. Si el correo electrónico no manda los documentos adjuntos, mía es la culpa.

Si me insultan, solo puedo poner la otra mejilla y no también el puñetazo…

Lo que más me ha provocado ira es el trato a la otra persona de aquí. La humillación a la que lleva siendo sometida desde hace un tiempo para acá(pero si nunca la quiso aquí de todos modos), raya la tiranía, si no la ha superado ya.

Esta tarde, reunión con el jefe para cantarnos las cuarenta. Puede que acabe en la calle, pero, igual, me adelanto y me largo.

Si no sabéis más de mí, aquí os he expuesto la razón.

Si llegado tal fatídico extremo… Ha sido un placer navegar con vosotr@s.

¡Fuerza y Honor!

¡Que los Dioses y los Santos nos protejan!

8 comentarios:

Jose dijo...

Esperemos volver a verte en mejores circunstancias.
Un saludo y animo y reclama lo es justo

Antonio dijo...

Se puede discutir el sueldo, se puede discutir los medios, pero lo que no está es discusion es el maltrato. A mi siempre me han tratado con respeto en el trabajo, pero si no fuera así, creo que no aguantaria ni un solo dia

trikar dijo...

Javi¿Cuantos años llevas ya en un Despacho?Creo que ya tienes suficiente experiencia como para buscar otra fragata no? Ademas si encima os tratan mal y el sueldo no corresponde ya sabes.
Animo!!! y Suerte.

Ferro dijo...

Ante todo mucha calma y capear el temporal, que puertos hay muchos.
Animo y un saludo.

Isabel Martínez Rossy dijo...

Decidas lo que decidas, ¡¡¡siempre luchando!!!!

José dijo...

Arriba Javier!! Más vale honra sin barcos, que barcos sin honra!!
Y no dudes de que si por 'h' o por 'b' debes cambiar de fondeadero y no te vemos en una temporada, te estaremos esperando como siempre. Un abrazo desde Málaga.

Thomas Pullings dijo...

No sabes cómo te comprendo, Javier. Lo que te pasa es endémico de esta profesión, y es algo que poca gente sabe. Situaciones de explotación, trabajo en "B" con todo el estrés y responsabilidad del mundo pero sin contrapartidas no ya en un sueldo digno sino simplemente en respeto y, como tú dices, en una firma al pie de un documento...y todo bajo la excusa de que en el fondo "te estás formando". vivimos en una constante desprotección. Paradójico, no crees?

En mi caso, mi anterior destino era exactamente igual que el tuyo, (me imagino, no conozco los detalles)y finalmente, cuando los clientes preguntaban por un servidor al llamar por teléfono, cuando era un servidor el que mejor conocía el estado de los expedientes, y cuando la morosidad general y la desidia del comandante, más dispuesta a pasarse el día contemporizando con sus amigas que dirigiendo SU barco, hicieron que la bonanza económica empezase a no ser tal, se decidió conspirar para buscarme sustituto entre la legión de licenciados desesperados por vivir en semiesclavitud sin cobrar un euro, intentando al mismo tiempo que yo no me diese cuenta para que así fuese dejando ciertos asuntos importantes finiquitados.
Claro que a alguien que lleva 4 años llevando de manera efectiva el control del despacho, es difícil colarle una así, así que, por así decirlo, los acontecimientos se precipitaron. Busqué y obtuve otro puesto, y dos semanas antes de la fecha fijada para mi salida, me fui yo. Y dejando un par de minas escondidas. Nada con mala fé o perjuicio de terceros, sino simplemente cuestiones fuera de mi ámbito de responsabilidad que "olvidé" dejar anotadas en ciertos casos.

A día de hoy, sé que alguna de esas "minas" ya ha explotado. Y me alegro, debo de ser muy mala persona tras 4 años de estrés y preocupaciones ajenas... Pero día a dia me alegro más de que sea una etapa que queda atrás.

Mucho ánimo, apriete los dientes y si hay que dar un golpe en la mesa, se da. Un abrazo.

Javier dijo...

Muchisimas gracias a tod@s por vuestro apoyo.

Como podéis ver. Aún sigo aquí pero en Condición de Disponibilidad para el Combate II. No me fio de las maniobras evasivas y amistosas de ayer por la tarde. El daño ya está hecho.

Ya os informaré en post, si es posible, hoy.

De nuevo, muchas gracias.