miércoles, diciembre 05, 2012

Discurso del sargento mayor Manolo para este 2012



Estimado capitán, teniente Mali, compañeros y compañeras de este mar de bytes:

¡¡Cómo pasa el tiempo!! Otro año más surcando estas aguas, juntos.

Este año ha sido de los más movidito. Navegamos por mares revueltos, bajo cielos encapotados y olas que nos quieren engullir. ¡¡Maldita crisis!! La teniente Mali dice que hay que tener fe, que el amanecer está cercano. Que las nubes son muy negras, el viento huracanado y las olas parecen dignos de gigantes. ¡¡Maldita crisis!! Que nos hace estar tristes y cabizbajos. Parece mentira, pero la Navidad no se huele ni se siente. Hay tanta tristeza… Qué distinto de aquella mañana en que este par de piraos me enrolaron. Parece que fue hace siglos. Cuando los héroes y los dioses caminaban estos polvorientos caminos y surcaban estos mares. Pero hay que tener fe y esperanza. El amanecer está cercano y volveremos a ver el Sol.

Este ha sido un año de lo más movidito. Sí. El capitán ha conseguido publicar su primera novela (os la recomiendo a todos (si queréis un regalo original y útil, atreveos con esta fantástica e instructiva novela. Fin del corten publicitario)). Hemos (han) viajado a la capital. ¡Oh! Que maravilla el Museo Naval… Cómo que nos daban (les daban) ganas de convertirse en ratones para quedarse a vivir allí. Qué bonito es Madrid. El único pero: que no tiene mar. Pero los Campos de Castilla son sus mares. Mares de trigo y cebada. Llanuras extensas. Ahora comprendo a Antonio Machado.

Hemos sufrido cambios personales, alguno que otro profesional (esperemos que a mejor), hecho nuevos amigos, encontrado vocaciones… Sí, ha sido un año de lo más movidito.

Y el año que viene va a ser un año más movido aún. Porque con nosotros, hombres y mujeres de la mar, no nos achanta ninguna crisis. ¡Ala! Que aquí como si todos fuéramos de Bilbao. Esperamos haceros participéis de nuevos proyectos (creo que hay alguno en las cocinas….), de nuestras ilusiones y esperanzas. Y que vosotros compartáis las vuestras.

¡¡¡Ánimo, hombres y mujeres de la mar!!!

Mientras, esperamos el amanecer, os pido coraje, honor, esfuerzo, colaboración, solidaridad con vosotros y vuestros amigos. Con vosotros y vuestra familia. Con vosotros y vuestros compañeros de trabajo. Con vosotros, y con todos aquellos que nos rodean. Una sonrisa al camarero, al frutero, a un niño que juega a nuestro lado, al anciano que observa una obra… A todos ellos, porque si les damos un poquito de cariño, un poquito de ilusión, un poquito de esperanza, el amanecer estará aquí.

Alcemos nuestras latas de sardinas y saludemos al nuevo año y encaremos la tempestad. ¡¡¡Que los Dioses y los Santos se compadezcan de la tormenta, porque la venceremos!!!

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