martes, octubre 15, 2013

Guardia de cine: Radio encubierta


Título original: “The boat that rocked” RU 2009. 129 Min. Género: Comedia. Director: Richard Curtis. Interpretación: Philip Seymour Hoffman, Bill Nighy, Nick Frost, Rhys Ifans, Tom Sturridge y Kenneth Branagh.


Estamos en 1966, la era maravillosa de la música pop, y una panda de destartalados DJs se encargan de poner música rock y pop las veinticuatro horas del día, emitiendo desde Radio Rock, una famosa radio pirata localizada en un barco en el Mar del Norte.

Abordo llega Carl, de dieciocho años, que inmediatamente se mete en una serie de cómicas y desgraciadas aventuras que cambiarán la vida de todos. Su madre creía que el barco iba a enderezarlo, ¡un espectacular error!

De Richard Curtis (“Blackadder”, “Cuatro bodas y un funeral”, “Love actually) RADIO ENCUBERTA es una comedia brillante que presenta algunas de las mejores canciones del pop jamás grabadas y un reparto estelar encabezado por Philip Seymour Hoffman, Bill Nighy, Nick Frost, Rhys Ifans, Tom Sturridge y Kenneth Branagh.” (Sinopsis de la contraportada del DVD que también puede cantar misa...).

Otra película cuyo tráiler nos ofrece algo muy diferente de lo que acabaremos viendo a lo largo de sus dos horas de metraje (si es que se aguanta tanto uno sentado) y no miro a nadie (ejem... “Percy Jackson y el ladrón del trueno”).

"Radio encubierta" va directa al rincón, cada vez más atestado, de las pelis que no me han importado dejar a medias y con las que me he ido a dormir como si nada. Es una producción que se jactaba de llevar alma de rock, pero que se queda en toque de perroflauta, por mucho maquillaje que le provea su banda sonora (interesante, pero demasiado trillada), unas pocas palabras malsonantes y alguna que otra teta suelta por ahí durante un par de segundos.

Actores desaprovechados que apenas dan un atisbo de brillo y que acaban por ser caricaturas de “pinchadiscos-estrellas del rock” sesenteros y consumidores convulsivos de condones, abocados a otra historia más, simplona como todas, del típico chico que viene a conocer a su papi. En ocasiones se me antojaba una especie de “Mamma mía” a lo masculino, pero ¿más patético aún? No. No. "Radio Encubierta" debería quedar un peldaño por encima, que tampoco hay que pasarse.

Para el minuto 70 apagué el reproductor de DVD y el disco acabó en su caja, que no tardaría mucho en volver a la olvidada y polvorienta estantería de la que nunca tuve que haberla removido.

Lo peor de todo son las apariciones de Kenneth Branagh. No sé si esta opinión es sólo mía, pero es que siempre parecía estar presenciando la misma escena una y otra vez. Siempre amenazas de despido y frotamiento de manos en plan pseudo-sádico, con un éxtasis rayano a un orgasmo mal llevado, ante cualquier atisbo de ilegalización de las radios piratas que tanto contaminaban las frágiles mentes de los súbditos de su Graciosa Majestad. Igual es que eso era lo que querían dar a entender: que era un disco rayado... Si es así, ¡mi enhorabuena! Porque lo han conseguido.

La BSO ya la he mencionado antes. Al menos, entre las inconexas escenas, muchas de ellas sin mucho acierto de post-producción, siempre hay música. Sería un contrasentido lo contrario. Estamos a bordo de un barco con una emisora pirata que lanza al éter 24 horas al día de rock y pop.

Un filme prescindible a todos los niveles.

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